viernes, 29 de mayo de 2009
Frases de agárrate y no te menees.
Los Gatos de Mixta (con X)
Ahora, cerveza aparte, tengo una curiosidad ¿Qué significado tienen esos gatitos? Siempre los he visto en algún pequeño bazar, en plan, el todo a 100 del barrio ,o en algún restaurante chino. Pensaba que eran alguna especie de talismán de la buena suerte o algo así, y resulta que no iba mal encaminada. Aquí os dejo alguna curiosidad más que he encontrado:
"En muchos comercios chinos y japoneses, tanto tiendas como restaurantes o bares, hay un lugar reservado para unas figuras que representan un gato moviendo la patita de arriba a abajo. Son los gatos de la fortuna, llamados zhaocai mao en China y maneki neko en Japón.

Estas figuras son un símbolo de buena fortuna y suerte. Parece que nos dicen adiós, pero sin embargo lo que hacen es un gesto de llamada al estilo oriental. En occidente llamamos con la palma hacia arriba, y agitándola de abajo arriba, pero en oriente, es justo al revés.
Los que mueven la pata derecha atraen el dinero, y los que mueven la izquierda, los clientes. Tradicionalmente eran de color blanco, rojo y negro, pero en la actualidad se pueden encontrar de todo tipo. Desde dorados, que parece ser uno de los colores favoritos, o plateados, hasta algunos que representan a “Hello Kitty” u otros personajes de los dibujos animados."
Y aquí dejo os el anuncio para quien no lo haya visto ;-)
lunes, 25 de mayo de 2009
domingo, 24 de mayo de 2009
miércoles, 20 de mayo de 2009
martes, 19 de mayo de 2009
The Verve - Bittersweet Symphony
Bien por la parte de Richard Ashcroft, vocalista de la banda británica The Verve, o bien por la de Mick Jagger y Keith Richards, los míticos Rolling Stones, la Sinfonía Agridulce se encuentra en el gran podio de mis 13 canciones favoritas.
Have you ever been down?
jueves, 14 de mayo de 2009
martes, 12 de mayo de 2009
Blood - Quinta Parte
–¿Ya estás aquí? –preguntó al sentirme entrar al salón.
–Está bien. Me gustan las sorpresas –dijo complice.
–Te gustará, ya verás –añadí. Le acaricié primero la cara y luego comencé a vendarle los ojos.
–¡¿Peero, qué haces?!. –Preguntó más curioso que inquieto.
–¡Sssssh! Déjate llevar, confía en mí. Dócil como un perro, dejó que le hiciera un par de nudos. Mi juego le gustaba. –Ahora levanta la cabeza y dame un beso – le ordené. Eso fue lo último que escuchó.

Justo en el momento en el que acataba mi nueva orden, saqué el cuchillo. Era el momento idóneo. Mientras comencé a responderle el beso, veloz, le provoqué un profundo corte en la garganta utilizando todas mis fuerzas. El cuchillo surcó su gaznate de izquierda a derecha, desgarrando primero la yugular. La sangre salió disparada, a borbotones, manchando la mesita que tenía delante, el sofá, la moqueta, su camisa, mis manos, mi cara... todo. Corría frenética de su cuello al suelo tal y como lo había imaginado.

Continuará.
Dani Mateo - Clase de Historia
Os aseguro que no tiene pérdida jajaja
Cuarta Parte
–Dame unos segundos, quiero enseñarte algo –salté de encima de él como pude. Fue la excusa más barata que se me pasó por la cabeza.
-¡Me estás haciendo esperar demasiado! –dijo ansioso. Echó otro buen trago y esperó. El alcohol iba haciendo efecto.
miércoles, 6 de mayo de 2009
Tercera Parte
–¿Una copa de coñac? –le invité.
–Sí, claro, ¡pero date prisa, encanto! – balbuceó mientras se sentaba en el sofá despatarrado.
Fui a la cocina que quedaba justo detrás. Cogí una copa, la botella y a la par que llenaba la cubitera de hielo, me dediqué a buscar en algunos cajones el instrumento adecuado para la idea que me había incitado a toda esta parafernalia. Pero nada me convencía. Empecé a desesperarme, todo estaba a rebosar de cubiertos finos y sofisticados, tenían pinta de valer un pastón. Sabía que iba a necesitar algo más grande. Seguí buscando hasta que, por fin, en uno de ellos encontré el adecuado, un cuchillo. No era muy grande, aunque sí lo suficiente. Además, estaba tan afilado que al pasar mi dedo suavemente por el filo me hice un pequeño corte.
–¡DATE PRISA! –gritó.
–¡Ya, ya voy! –respondí. Metí el cuchillo en mis medias y me dirigí al sofá por la parte en la que el tipo descansaba su espalda.
martes, 5 de mayo de 2009
Segunda Parte
–No aquí, ven a mi apartamento, está a tan solo dos calles –le susurré al oído, imitando una voz de teleoperadora de línea erótica. Actuar no se me daba nada mal.
–Está bien –resopló. Después me echó un vistazo de pies a cabeza. –¡Tía, qué buena estás!–. No volvió a decir nada hasta que llegamos a mi supuesto apartamento. Se lo agradecí en el alma.
Continuará.
lunes, 4 de mayo de 2009
Primera Parte
–Soy María –mentí–. Pareces aburrido, ¿quieres salir conmigo fuera? –pregunté sonriente, divertida. El imbécil asintió estupefacto, me devolvió su mejor sonrisa, la cual le hubiera parecido nauseabunda a cualquiera, y me siguió. –Hoy será tu noche de suerte –pensé.